Diario de viaje: Rosario

La costa de Rosario, vista desde el Paseo del Caminante.
La costa de Rosario, vista desde el Paseo del Caminante.

Luego de finalizada la Arquisur, en la ciudad de Santa Fe –comentada la semana pasada en esta columna– un grupo de amigos decidimos hacernos una escapada a la ciudad de Rosario. Siempre es agradable volver a “sentir” esta ciudad que está a orillas del Paraná.

Por sugerencia de la arquitecta Silvana Codina –esposa del gobernador de la provincia de Santa Fe, Dr. Hermes Binner– iniciamos el recorrido de la ciudad por la orilla del río Paraná, desde el puente Rosario-Victoria hasta el Monumento a la Bandera.

Caminando por la costa –de norte a sur– pudimos ver el resultado conseguido por los vecinos que viven y disfrutan de una manera distinta su ciudad, en la que, hasta los taxistas son distintos por su calidad en el trato a los visitantes.

Justo en la zona en que se encuentra el puente, mencionado en un párrafo anterior, tomé la fotografía que puede ver el lector en esta entrada. Aquí se comprueba que Rosario no sería lo que es, sin su rio. Hace un tiempo decidieron recuperarlo y toda la vida de la ciudad se vuelca al agua. El perfil de la costa señala esta actitud.

Uno puede tomarse todo un día en este recorrido costero y encontrarse con una serie de espacios públicos abiertos que hacen agradable la vida. Es un verdadero parque lineal a lo largo del rio, como se da en aquellas ciudades que se desarrollan en la costa marítima o en aquellas urbes que se extienden tomando una cota de la montaña para “balconear” a la maravillosa vista que les regala.

Si alguien se sienta a la hora del almuerzo en una terraza, para disfrutar del pescado fresco del día, puede ver, a la vez, los barcos que avanzan por el río llevando la carga de lo producido en nuestro país y a la gente haciendo actividad física por los caminos de la orilla.

La costa no es siempre la misma para el visitante. Uno puede encontrase con el Complejo Turístico Costa Alta; el Paseo del Caminante; el Balneario La Florida (con su versión paga); el Balneario Catalunya y una vez atravesado el Parque Alem y la cancha de Rosario Central, llegar a una zona consolidada con anterioridad.

Este otro sector de la costa comienza con el Museo de Arte Contemporáneo, que puede divisarse fácilmente por los silos reciclados en color pastel. Se hace inevitable una parada en el bar del museo, justo mismo en la barranca del río. Es un placer sentarse al atardecer para ver el moderno puente, a lo lejos, y la gente joven que sale del museo, cerca, mientras pasan los barcos cargados al puerto.

A partir de aquí, el parque tradicional, como lo conocemos –esto es: césped, árboles y caminerías– se mezclan con los viejos galpones de la estación de trenes, que se transformaron en espacios para la gastronomía y el disfrute del río.

Superados ya, en el recorrido de a pie, la Isla de los Inventos y el Parque de España (del arquitecto catalán Oriol Bohigas), nos dirigimos a nuestro destino final: el Monumento Nacional a la Bandera. Recorrer su plaza seca, embarga de emoción a cualquier argentino que la visita.

Hay mucho para ver en Rosario: sus espléndidas calles peatonales, los parques urbanos y muy buenos edificios realizados por arquitectos reconocidos mundialmente. Pero lo que más llama la atención es su costa y la idea de continuar con su recuperación.

Me quedo con la reflexión en voz alta de un taxista –filósofos de la vida de cualquier ciudad– que sueña con que Rosario sea por fin una ciudad autónoma. Su tesis se basa en que la ciudad de Santa Fe es burócrata y chata, en cambio Rosario es emprendedora y pujante, gracias a su gente que tiene una sensibilidad muy especial…

2 comentarios en “Diario de viaje: Rosario

  1. Gran nota, felicitaciones y…. efectivamente, el sueño de todos los rosarinos es lograr la segunda ciudad autonoma del pais. lamentablemente parece bastante lejano ese sueño. lo importante es comprender como los rosarinos vivimos la ciudad como un todo, y que nuestra identidad es urbana y ciudadana. para nosotros la provincia es una cosa distinta, que habia que sufrir hace algunos años para hacer tramites administrativos. Hoy el gobernador tiene una sede alternativa de gobierno en rosario y pasa 4 dias de la semana en rosario.
    gracias por la nota. saludos.

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