Apenas cinco años después de la fundación de Santiago del Estero, se levantó la primera ciudad en territorio catamarqueño. El 24 de junio de 1558, el capitán Juan Pérez de Zurita fundó Londres de la Nueva Inglaterra, en el Valle del Quimivil.
Cuando visitamos Londres y nos tomamos una fotografía junto a la estatua del fundador de una de las primeras ciudades del país –obra del artista plástico londrino Oscar Soria– nos embarga una gran sorpresa al comprender la larga historia que tenemos para contar y más aun cuando recorremos el sitio arqueológico inca “El Shinkal”
Londres, un nombre tan imponente e importante… Al caminar por el silencio de sus calles y ver las ruinas de sus casonas abandonadas… no comprendemos la relación de un nombre tan majestuoso, con un paisaje tan pintoresco. Casonas imponentes que se aprietan en un estrecho camino… La primera impresión del visitante será la de pensar en su pasado y reflexionar en voz alta: “algo pasó aquí hace 450 años…”
Los catamarqueños no podemos imaginar la fundación de la ciudad capital de la provincia, sin tener presente a Londres. Ésta sufrió sucesivos traslados hasta asentarse en el Valle Central, según lo podemos leer en el trabajo de investigación “La ciudad y su fundador”, publicado por la Municipalidad de SFVC.
Los historiadores Trettel de Varela, Moreno y Gershani Oviedo –autores de la publicación– sostienen que «hay que comprender que la historia de San Fernando del Valle de Catamarca es la de una ciudad que nació con historia” y citan a un cronista llamado Pedro Lozano, que caracterizó a Londres como la casi “portátil ciudad que no acaba de arraigarse en lugar alguno…”
Visitando Londres y tomándome una fotografía junto a la estatua de su fundador, me puse a meditar sobre la poca importancia que le damos a estos acontecimientos. Éstos son vitales para desarrollar una actividad productiva tan importante para esta región, como el turismo.
Si uno recorre la plaza de Londres, que recuerda la fundación, no se encuentra con un espacio público que revele el carácter simbólico que significa para Catamarca. Un lugar totalmente devaluado, sin referencia alguna a los momentos históricos vividos.
Es muy fuerte cuando nos damos cuenta que Londres está ubicada en una ruta estratégica para el turismo, como lo es la 40, y sobre todo en un lugar muy especial: “la entrada a los Valle Calchaquíes”
Sigue el viaje por Belén
Cuando uno visita la ciudad próxima se siente como una gran desolación al ver que no se concretan muchos de los sueños que tienen los lugareños para el turismo.
Por caso, el Centro de Información Turística de Belén, inaugurado a comienzos de este año, transformó su Centro de Interpretación en una oficina pública municipal más, que alberga a una docena de agentes.
El mencionado centro, previsto en la planta baja del edificio, era un espacio pensado para que el visitante, al llegar a la ciudad, pudiera tener –con las herramientas audiovisuales del momento– una idea de Belén y sus zonas de influencia.
En la planta alta estaba previsto el “lugar para pensar turísticamente Belén” con un equipamiento informático que facilitaría la tarea a los jóvenes soñadores de su querida tierra.
Cuando uno recorre Londres–Belén–ruta 40, comprende que mucha gente se siente aislada, que ya casi no tiene ganas de soñar. Sin embargo, tiene un potencial turístico increíble, que seguramente despertará cuando nos emancipemos de las divisiones estériles, fomentadas sobre todo por algunas políticas demagógicas…
Deberíamos encontrarnos con decenas de micro-emprendimientos turísticos que conformen una red con presencia nacional, ya que los pocos que existen no parecen tener relación alguna y subsisten gracias al esfuerzo de quienes lo conducen.
Mi querido Basilio: Es con verdadero placer que leo tus artículos, siempre ilustrativos y cargados de amor por TU Catamarca.
Pero me permito formular la siguiente aclaración: tú mencionas al artista plástico «londrino» Oscar Sosa y ocurre que el término «londrino» no existe. Tenemos «londrina» que era una tela artesanal un tanto burda que se fabricaba en la ciudad de Londres, capital del Reino Unido de Gran Bretaña en los siglos XVII y XVIII, tela que era utilizada por los pobres, mendigos e indigentes para confeccionar sus vestimentas.
Teenemos «londreso», «londresa» o «londrés» para designar a personas que habitan en Londres.
Estos datos los obtuve en el Diccionario Enciclopédico de Jackson, que es una especie de Wiki Pedia que poseo.
Un fuerte abrazo. Guillermo N. Berrier –albatrosbgberrier@hotmail.com
Con respecto al término «londrino». Es verdad, no existe. En realidad, el adjetivo gentilicio «londinenses» es para las personas que habitan en Londres (Reino Unido) Para el Londres al que Basilio hace referencia es «londrense».
Te felicito por tu nota, Basilio. Cuando la leí emocioné y me imaginé caminando por esas calles. Realmente, las políticas demagógicas hacen que estos lugares tan significativos para nosotros no sean rescatados ni explotado turísticamente. Londres, Belén deberían ser un centro cultural y turístico muy importante para Catamarca.
Muy buena tu nota. Espero que nuestros políticos puedan leer esta nota y se les ilumine la cabeza!!! Ya que no tiene ideas originales… que al menos se «inspiren» de aquellos que sí las tienen.
Guillermo y Marcos:
Gracias por sus sabias acotaciones. En realidad puse londrino (al referirme al artista plástico) porque así figura en la placa que está debajo de la estatua del fundador. Un abrazo a ambos.
Estimado Basilio: Debido a un problema técnico de mi ordenador, recién hoy 10/03/10 a las 06.30 tuve ac ceso a tu amable correo. Aprovecho `para saludarte afectuosamente y desearte éxito en tu permanente tarea de promoción y esclarecimiento. Un abrazo. Guillermo