Más que levantarla, esta arquitectura necesita que la depositen, que la coloquen. Este refugio en la cima del monte más alto de los Alpes Julianos necesitaba que lo colocaran en la cima del monte Kanin, en la frontera entre Italia y Eslovenia. El objetivo era doble. Por un lado debía servir de refugio para hasta 9 escaladores que se aventuraran hasta los 2.587 metros de esa cima de piedras llena de cuevas, precipicios y hasta algunos terremotos. Por otro, el refugio aportaría nuevo conocimiento sobre el cambio climático, los cambios inesperados y la alteración de las condiciones de temperatura extrema en esa cima.